El choque orgánico

Los tres medios de comunicación del cuerpo

1. Estar vivo es tener necesidades biológicas y es correr el riesgo de la insatisfacción, ¡simplemente porque el mundo es inestable!

2. Mis necesidades son fijas: comer, beber, reproducirse, tener calor, estar seguro, tener relaciones, … y el mundo exterior cambia constantemente: hace demasiado frío, demasiado calor, nada para comer, nada beber, … ¡Por no hablar de la moral, la ley, la censura! que me impiden satisfacer mis necesidades biológicas o que me obligan, me imponen lo que no me es natural, como comer a una hora determinada, orinar cuando se me permite.

3. ¡Entonces sucede lo inesperado, lo que hace que sea imposible satisfacer mi necesidad por el momento! ¿Qué hacer?

4. Luego viene una sensación: hambre, sed, temblores, escalofríos, malestar estomacal, calor, tensión, … La sensación es un lenguaje, un lenguaje de uno mismo para uno mismo, el primero. Es mi cuerpo el que me habla en secreto. Nadie lo sabe, pero tengo hambre, tengo dolor, mi estómago está apretado, … El objetivo es escucharme, oír y satisfacer lo que me pide mi cuerpo: agua, relaciones, seguridad, … Pero no puedo o no lo sé, de hecho, no lo escucho, no hago nada. Y mis células esperan, se impacientan, aúllan, gesticulan, lo que sea con su sed, su hambre, con su necesidad de algo más, positivo, o su necesidad de protegerse de lo negativo.

5. Luego viene la emoción. Es un lenguaje entre el otro y yo. El bebé junto a su rostro, su llanto, le dice a mamá: "Tengo sueño, estoy mojado, estoy solo, necesito tu calor, …" Mamá ve su rostro pálido o tenso y sabe lo que es, siente en sí mismo lo que necesita. Y ella satisface su necesidad y lo amamanta o lo cambia, ¡exactamente lo que él quería!

6. ¡Pero mamá no está aquí! El bebé tiene una sensación de frío en todo el cuerpo, siente soledad, nada más que hacer, ninguna solución externa. Queda entonces una solución interior, la tercera lengua, la enfermedad.

Su cuerpo es la interfaz entre usted y el mundo exterior. Él es lo que puede cambiar en ti cuando te niegas a adaptarte. Hace frío y necesito calor, mis músculos comienzan a temblar y por lo tanto desprenden calor. Entonces mi necesidad biológica está satisfecha, estoy caliente. Necesito poner límites, pero el otro los cruza, me siento invadido, pero nada cambia por fuera, entonces yo cambio por dentro, tengo cistitis, así como el animal marca su territorio. Necesito respeto, limpieza, pero mi vida está podrida, estoy insultado, estoy sucio. Tengo un nudo en el estómago (1er idioma, sensación), me siento mal (2do idioma, emoción), tengo diarrea (3er idioma, enfermedad). Todo empezó con un shock biológico. Este acontecimiento emocional, conflictivo, interior y secreto cambia de forma para ser transformado, aliviado. Se convierte en Sueño, deslizamiento, enfermedad.

Christian Flèche

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